domingo, 2 de diciembre de 2012

HINCHAS


GRACIAS A DIOS… EL DIABLO PERDIÓ
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE
El sábado anterior, en muchos lugares del país, de un momento a otro, los comerciantes comenzaron a cerrar locales a pesar de ser un excelente día para vender. Los taxistas precavidos guardaron sus carros, en las estaciones de policía los agentes corrían prestos a enfrentar una guerra, y en los hospitales se activaron las alarmas anunciando una posible emergencia. Había miedo en el ambiente.
En estancos y sitios públicos de ocio, muchas personas se reunían alrededor de un televisor. Vestían camisetas rojas, algunos tenían banderas. No todos, pero sí muchos, tomaban licor y otros, no todos aclaro, fumaban mariguana. Los dedicados a las ventas de licores y alucinógenos hicieron su agosto, estaban felices, patrocinaban la fiesta.
Se trataba de un partido de fútbol, y el miedo ciudadano se debía por los desordenes y desmanes que algunos hinchas suelen protagonizar después de los partidos para celebrar. El miedo de muchos era que el equipo rojo ganara (que merece ganar, claro). Pero lo malo, es que si ganaban las calles se iban a llenar de sangre por culpa de los alcoholizados infringiendo normas de tránsito y de convivencia ciudadana. Los hinchas de otros equipos iban a ser agredidos, se presentarían daños a bienes públicos y privados, peleas, insultos, heridos, muertos, violaciones. El fanatismo del fútbol puede llegar a ser cosa horrible, peligrosa, sangrante…
Ser hincha o seguidor de un equipo es una cosa hasta buena, necesaria y divertida; pero ser un fanático o un hooligan, es casi ser un vándalo, un ser peligroso. Los fanáticos utilizan el fútbol como pretexto para hacer daños, y junto a sus pandillas organizar escándalos y generar problemas sociales: antes, durante y después de cada partido, sin considerar los daños ocasionados a los demás.
Los hooligan buscan excitarse con el fútbol y en la busca de divertirse atropellan a todo el mundo. Les da risa y les parece una recocha el dolor ajeno. Nadie está en contra de la diversión que desean y tienen derecho los hinchas, pero no por encima del respeto y la dignidad de los demás. Eso es inaceptable.
Que un hincha tenga rituales como himnos, cantos, aplausos rítmicos, salté, grite, y persiga a su equipo por todos los estadios del país, está bien.  Que use símbolos como bufandas, camisetas y gorras, entre otras, con el nombre de su equipo es hasta bonito. Todo eso genera conexiones espirituales, emocionales y cerebrales con su equipo, y seguro tal actitud le permite desestresarse, paliar su soledad, creer en algo, tener amigos.
Pero, no es posible que para que un hincha se excite tenga que usar armas, drogas y alcohol, tener violencia, y agredir a los contrarios. Y si ganan, tengan que hacérselo saber a todos apuñalando gente y dañando todo lo que encuentran por su paso. Para eso no se hizo el fútbol. Así pierde su esencia social y deportiva.
Y solo por evitar esa violencia sucia y dañina fue mejor que los rojos no ganaran. Es preferible tener un puñado de niños tristes en casa, que una sociedad lamentando muertos y daños al bien ajeno. 

domingo, 18 de noviembre de 2012

IRONÍAS


IRONÍAS
Marco Antonio Valencia Calle

1. -Y entonces se volvió más poético llorar por las bombas de la Franja de Gaza y los ciudadanos de Tel Aviv que por las bombas que les caen a los campesinos del Cauca masacrados, perseguidos, arruinados, envilecidos y asaltados por la violencia que campea en uno de los departamentos más pobres y arruinados por la guerra en la geografía colombiana.
2. -Todos lloran por los palestinos. El mundo los defiende, y eso está bien. Pero a nadie en el mundo, ni a los propios colombianos, les interesan las miles de familias de luto en el Cauca, los cientos de niños que se quedaron sin escuelas, las decenas de personas mutiladas y asesinadas, las hectáreas de sembrados echados a perder, los cientos y cientos de desplazados por los tiros de media docena de actores armados en el Cauca.
3. Lloremos por Palestina. Es más bonito. ¿A quién se le puede ocurrir llorar por los animalitos masacrados, por los niños huérfanos, por las mujeres violadas, por los secuestrados, por el conflicto armado que hay en el Cauca?, ¿A quién por Dios, se le va a ocurrir llorar por los bombardeos, los asesinatos, los atracos en el Cauca? No, frescos… eso no tiene prensa, todos vamos a llorar por Gaza, por Israel, porque es más más poético, más internacional, más chic, está de moda...
4. -Por el dolor y la tragedia de los palestinos, lloremos todos. Por los “hermanos palestinos”, “por los hermanos de Israel”. Por esos seres humanos que ni conocemos, ni sabemos en el mapa donde ubicarlos, ni por qué los bombardean, ni entendemos su historia, ni su idioma, ni sus formas de pensar, no importan, son víctimas, lloremos por ellos. Y digamos “pobres palestinos” ¡Qué tragedia, qué dolor!
5.- A ver, colombianos en coro y en fila: escribamos cartas, hagamos cadenas de oración, lloremos frente a las pantallas de televisión, arrodillados y con los ojos aguados por el conflicto palestino-israelita. A ver, todos en fila india con cara de tragedia escribiendo mensajes por las redes sociales, hagamos conciertos de paz por las guerras foráneas. Vamos… eso está bien, está de moda, no les dé pena. Qué importa que al mismo tiempo, a la misma hora, se estén bombardeando puentes, escuelas y alcaldías en el Cauca, qué importa que policías y civiles sean asesinados por azar. Nada, eso no está de moda lamentar. Uno entiende que de tanto llorar por Gaza las lágrimas ya no alcanzan para los pobres indios, negros y campesinos del Cauca. Al fin, es un departamentico de gente pobre, con el más alto índice desempleo del país, sin voceros. No pasa nada. Frescos.
6. -Que toda barbarie hay que lamentarla. Si, es cierto. ¿Pero la brutalidad de lo que ocurre en el Cauca quién la entiende?, ¿quién la conoce, a quién le importa? No nada, el Cauca queda en otro planeta. No tiene prensa internacional. Sigamos llorando por una guerra de extraños, de países lejanos de gente desconocida con idioma desconocido. Vamos, vamos que está de moda. Si a los pobres caucanitos no los llora ni la Madre Patria… ¿por qué los tienen que llorar los hermanos colombianos? Mejor, llorad por Palestina, ese conflicto que sufrís, entendes, conoces y padeces. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

EL PACIFICO NO ES CALI


EL PACÍFICO NO ES CALI
POR: MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE
valenciacalle@yahoo.com

De manera egoísta y sobre los hombres y la pobreza de sus vecinos, los caleños y vallunos se han adueñado del Pacífico. Por ejemplo, tienen un canal de televisión que emite de, y a nombre del Pacífico colombiano, pero toda su programación y publicidad es de vallunos. Tienen un periódico como El País, que se vende a nivel nacional, pero que no le interesa para nada publicar hechos de sus departamentos vecinos. Televisión y prensa escrita, podrían haber cimentado ya una cultura regional para afrontar las realidades del siglo XXI desde sus maravillas como región, pero al egoísmo de los caleños, eso no les importa. Sus intereses económicos son ego-centristas… porque “lo demás es loma”.

El corredor del pacífico colombiano no es el Valle. No señores. Lo conforman 174 municipios de cuatro departamentos: Choco, Valle, Cauca y Nariño con una población de 8 millones personas. Son 13 mil kilómetros de costa que van desde Cabo Manglares en limites con el Ecuador hasta punta Ardita en limites con Panamá. Con un enorme potencial biodiverso compartido y manifiesto en de playas, montañas y volcanes, con miles especies de flora y fauna en sus áreas protegidas y en sus parques nacionales; con fuentes hídricas valiosas como el nudo de los pastos y el macizo colombiano sumados a los ríos Cauca, Atrato, Patía y el San Juan. Una región que goza de riquezas enormes representadas en minas de magnesio, cobre, estaño, níquel, platino y oro; además de la madera, la ganadería y la vocación agrícola que permiten ver a esta región como una despensa del país. Pero no. Los únicos que se lucran de todo ese cuento de riqueza es el Valle, porque lo demás es loma, pobreza y guerra tonta.

En el Pacífico negros, mestizos, indígenas y blancos hemos logrado convivir con limitaciones serias como la pobreza, el analfabetismo, la falta de vías, la insalubridad, entre otras, por culpa del abandono total del gobierno central. Problemas que han permitido la explosión de la violencia generada por paramilitares, guerrillas, narcotráfico, mafias, explotadores de minería ilegal y caciques politiqueros que manejan los directorios como burdeles de tercera, donde los electores viven extorsionados y humillados por contratos y puestos burocráticos.

Del gobierno central, a excepción de Cali, los departamentos del Pacífico tan solo han recibido la atención de los ministerios de Cultura, y Ambiente y Desarrollo Sostenible, las carteras más pobres, para reconocer con diplomitas la riqueza inmaterial y ambiental de la región; reconocimientos bonitos que en la práctica económica para nada resuelven nuestras necesidades.

En el año 2010 los gobernadores de la región dieron mucho de qué hablar con la conformación de “la Región Pacífico”. Comenzaron aireando fortalezas, riquezas, problemas y ganancias de una unión estratégica, pero todo se quedó allí, en palabritas y promesas. Nada se ha vuelto a escuchar en la prensa sobre el tema. Tal parece que la realidad los abrumó, y que el gobierno central acalló estas voces. Otra vez, los habitantes del pacífico volvimos a quedar esperando un mañana mejor. Y con decir “No hay liderazgo regional”, se dice todo.  Y no es justo vivir en la miseria siendo tan ricos.

Cali y los vallunos se llevan todos los honores y beneficios económicos de la región pacífica. Y aunque es un logro de su clase empresarial, no es lo correcto. De muchas maneras, su actitud ego-centrista cierra puertas a sus vecinos. Eso es como hacer la fiesta del barrio, vender la lechona y  quedarse con todas las ganancias que bien pudieran ser para beneficios comunes.

domingo, 28 de octubre de 2012

SOBRE EL DIA DE LAS BRUJAS


BRUJOMANIA
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE
En el altar mayor de la iglesia de Barahona España, hay una imagen de San Miguel Arcángel venciendo al diablo, que alude a la fama de este poblado por haber sido centro de brujas y brujería; y que hace parte de los relatos sobre diablos y hechiceras que se fraguaron aquí desde los años 1700, para asombro de turistas por los caminos de Soria. Narraciones que hacen abrir los ojos de los curiosos que intentan comprender el fenómeno brujeril de la vieja Europa, y el papel de la Santa Inquisición en todo ese cuento de miedo y picardía que hay alrededor de “las amiguitas de Satán”.
Autores como Pio Baroja, Ortega y Gasset, Julio Caro, Benito Pérez Galdós, Domingo Miras, y algunos dibujos de Goya, hacen alusión “a las fiestas de brujas” que se realizaban en Barahona, y ponen de manifiesto un curioso mosaico de paisajes con brujas, donde creyentes y escépticos siguen discutiendo si existieron o no.
Para los antropólogos la gente inventa más poder y más historia sobre las brujas de lo que fueron o son. Para muchos, las brujas son adoradoras del diablo con el cual tenían relaciones sexuales, y se dedicaban a la preparación de afrodisíacos y maleficios. Para otros, fueron un invento de la iglesia y de la justicia para subliminar los levantamientos populares y someter a los rebeldes. Chivos expiatorios para juzgar e incriminar a alguien cuando no se tenían respuestas, o se era ineficaz en las investigaciones.
La brujería “tomó vuelo” por la importancia y propaganda que le dio la misma iglesia y que en Europa fraguó el destierro, la tortura y la muerte de miles de personas desde la Inquisición. Un tema que incluso fue motivo interno de debate en la medida que para San Agustín no era más que charlatanería y engaño, mientras que para Santo Tomás, era un asunto serio y peligroso.
En el siglo XIII, por ejemplo, la doctrina de la Inquisición casi exterminó con los cataros franceses por considerarlos afectos a hechos de brujería. Las brujas decían, juraban, maldecían y blasfemaban en nombre del diablo, hacían homenajes con sacrificios a su honor, mataban sus propios hijos antes de ser bautizados, cometían incesto, robaban y mataban niños para hacer cocimientos, causaban esterilidad en campos y personas, etc.
Lo cierto, es que el asunto de la brujería ha sido motivo de histeria colectiva para trabajar desde siquiatras y sicólogos; pretexto laboral para explicaciones de sociólogos y antropólogos; punto de partida para artistas  donde se han inventado todo tipo de falacias o medias verdades a su alrededor. Un mundo donde habitan gatos negros, faunos, sátiros, chivos; donde se dan bebedizos y filtros para realizar orgías en rituales en honor al diablo. Un mundo de viejas desdentadas adivinando el futuro en tabacos y juegos de cartas. Y ahora último, en varios países, los 31 de octubre de cada año, son “un negocio” donde los dulces incrementan sus ventas en un 70%, se disfrazan a los niños para la foto en fiestas con comilonas, y los adultos encuentran pretexto para embriagarse en discotecas y bares… por ser día de brujas.

lunes, 22 de octubre de 2012

¿LOS JUEGOS NACIONALES PARA QUÉ?


¿Y LOS JUEGOS NACIONALES PARA QUÉ?
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

Frente a la descomposición social y falta de valores en la casa como en la escuela, y frente a la pereza de nuestros niños y muchachos que no quieren estudiar, los juegos nacionales deportivos son una gran oportunidad para padres y docentes.
Es la ocasión ideal para mostrarles a nuestros niños y jóvenes el rostro de los héroes de verdad, la cara de los guerreros y heroínas de carne y hueso que tenemos en  Colombia, la valentía de los colombianos, la fortaleza  de nuestra raza, y la gran capacidad de nuestras regiones.
El deporte tiene la virtud de convocar a grandes y chicos alrededor de competencias, y allí, en los podios de campeones, vamos a conocer a una multitud de jóvenes que a lo largo y ancho del territorio nacional se han dedicado día y noche, a prepararse con esmero y devoción para ser los vencedores.
Los ganadores no sacan sus victorias debajo de la manga, los que logren obtener una medalla y sobresalir en cualquiera de las competencias, lo harán como fruto del esfuerzo, las privaciones y la disciplina, así como de un acompañamiento familiar y estatal. Y eso hay que destacarlo a diario.
Es necesario reconocer a nuestros héroes y ponerlos en el pedestal para ejemplo de las nuevas generaciones. Es bueno que todos nuestros niños detrás de una pelota quieran ser como Falcao o James Rodríguez; y que las niñas pidan bicicletas o patines para practicar y hacer deporte como Mariana Pajoy o la patinadora Chichi Baena, entre muchos otros héroes deportivos que ya tenemos.
Los juegos nacionales ayudan a construir héroes, y éstos tienen un enorme poder en la sicología de la gente, sin importar las edades, la raza o el sexo. Y  para nadie es un secreto que los héroes deportivos permiten construir, tener y mostrar modelos culturales de carne y hueso, para señalarles a nuestros niños una ruta, un ejemplo, un entusiasmo, un amor por el cual luchar.
El trabajo de mucha gente que ha hecho del deporte su razón de vida y logran triunfar a pesar de las limitaciones y el sufrimiento, tiene un poder sicológico y moral en la conciencia de los pueblos que muchos no alcanzamos a comprender. Los deportistas ganadores se convierten en modelos de vida, posicionan nombres, personas, marcas y regiones. Un ganador expresa la razón y la aspiración más deseada de una persona o grupo de personas.
Incluso el fracaso, la pérdida, o la derrota en el deporte, son ejemplos y modelos de cómo se debe aceptar el designio o un revés en nuestros niños; porque el atleta de alto rendimiento sabe perder y está preparado para ello, y su actitud es por sí misma, un ejemplo que incide en el pensamiento y la forma de actuar de la sociedad.
Será un honor ver las hazañas de cada uno de nuestros deportistas. Y esperemos que su ejemplo cunda para el resto de la sociedad. Que el ejemplo y la perseverancia de estos jóvenes, sean modelo para la construcción de una sociedad en paz, como la que todos anhelamos en el 2012.
Coletilla: llevemos a nuestros niños a ver y apreciar las justas deportivas, aunque sea por televisión.

domingo, 30 de septiembre de 2012

EL DESAFÍO O LOS JUEGOS DEL HAMBRE


EL DESAFÍO O “LOS JUEGOS DEL HAMBRE”
Marco Antonio Valencia Calle

Ahora que Caracol acaba de terminar su reality El Desafío, es bueno hacer algún balance sobre lo positivo y negativo de esta propuesta televisiva que entretuvo a la población colombiana.

“The hunger games” (Los juegos del hambre) es una película basada un libro escrito por Suzanne Collins. Se trata de un reality televisado donde 24 niños entre 12 y 18 años, representando a sus regiones, deben asesinarse entre sí por el honor de su región. En el Desafío no se mataban, porque se los prohibían, ¿pero si se los hubieran permitido?

Tanto el programa de televisión como la película, nos llevan a reflexionar varios asuntos: El primero, es el tema de “sobrevivir” y lo que estamos dispuestos a hacer por ello. El segundo tema tiene que ver con los “los valores” y la capacidad de sostenerlos en situaciones difíciles; y el tercero, sobre lo bien o mal  “educados” que estamos para convivir con otros.
El escritor William Goldin, en El Señor de las Moscas, nos dice que “que la gente nunca resulta ser del todo como uno cree que es”. Porque a veces los débiles resultan que no lo son, y los bien educados nos desilusionan porque en el fondo son viles, y hasta peligrosos.
En un país como Colombia, que ostentamos la condición de ser el tercer país con la peor desigualdad social del mundo, y que aparece en la lista de los cien países más violentos del orbe, tenemos que, obligatoriamente, preguntarnos por el tipo de educación que estamos ofreciendo a nuestros niños y jóvenes… para sobrevivir en comunidad y con valores positivos.

La escuela es una oportunidad, forma, inspira, revela y nos salva tanto la esclavitud como de la ignorancia; pero nada de eso es posible, si no hay padres educados como lo afirmaba Goethe; y en Colombia los últimas dos generaciones son el resultado de un dudoso sistema educativo, que se ve y se nota en la desigualdad social, y el alma corrupta de la mayoría de ciudadanos del común.

La educación es la respuesta al subdesarrollo, la pobreza y la marginalidad nos lo dice Oppenheimer en su libro “!Basta de historias!”; pero nuestro sistema educativo solo ha servido para convertirnos en seres sumisos, con valores mutilados, individualistas e intelecto dudoso. Jóvenes débiles e indiferentes para asumir responsabilidades y comenzar a dar respuestas a las múltiples crisis que padecemos. Y eso tiene que cambiar. Y es por eso que el magisterio tiene que cambiar, y transformarse en un gremio comprometido con la transformación del país.

Esos reality, entonces, son dolorosos espejos de lo que somos. Porque produce escalofrío de pensar de las bajezas que somos capaces de hacer por el hambre a la plata. Ver el Desafío me hizo pensar que es tan baja la educación colombiana, que no solo perdió el año, sino la década y la oportunidad para brillar en el siglo XXI. Pero queda la esperanza… 

domingo, 23 de septiembre de 2012

AL SEÑOR DEL POKER, LE FALTA UN AS



MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

 “El Señor del Póker” no es otro que el Presidente Santos, por su afición a este juego de “apuestas” que usa para obtener provecho en la vida política. Pruebas de ello son el “as bajo la manga” que sacó hace unos días para firmar la paz con la Farc, que además de ser la aspiración de los colombianos le asegura su candidatura para la reelección; así como sus propuestas de “prosperidad democrática” donde intenta pasar a la historia, cañando con una “flor imperial” en pro del desarrollo con una “baraja” de cinco temas fundamentales: innovación, agro-industria, infraestructura, vivienda y minería.
Pero creo que “Al Señor del Póker” le faltó más cálculo para ganar en las apuestas que está haciendo; o mejor, que le falta hacerse al “comodín” para la victoria total. Sencillamente porque apostarle tanto a la paz como al progreso, requiere educar al ciudadano común en esos temas. Y esa falta de preparación mental es la que tiene varadas sus locomotoras por un lado; e incluso, a ello se deben los pronunciamientos negativos o de “optimismo-moderado” frente a una firma de paz con la guerrilla.
El Señor del Póker debe escuchar al Arzobispo Desmond Tutu, líder de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación sudafricana, cuando advierte sobre la dificultad de poner a conversar a enemigos sobre un destino compartido cuando hay tantas heridas, intereses y deseos de venganza. Y a los colombianos nadie les está hablando del tema.
Por eso, “la educación para la paz y el desarrollo” debió ser pilar y motor del gobierno Santos, y los maestros del Estado sus agentes más directos. Pero no, a los colombianos nadie les está hablando de paz, y los maestros más bien son otro conflicto del Estado.
En este país la educación se nos convirtió en un casino de intereses privados y no una apuesta para el desarrollo humano. La educación se volvió asunto de contratos y mercadeo, de sindicatos y contrataciones que huelen a corrupción y politiquería, y por allí se le puede ir la paloma a Santos.
Si el Señor del Póker quiere la paz, y hacerse a un puesto en la historia como el hombre que llevó al país al desarrollo, tiene que sacarse de la manga la “carta alta” o “el as del palo”. Si quiere ganar, tiene que comenzar ya mismo un proceso de re-educación del espíritu de los colombianos. Es necesario educar al país para lograr lo que parecen imposibles: la paz y el desarrollo, que se miden en pobreza e ignorancia.
Una paz por decreto, o por firma de las partes mientras la gente camina con “el corazón partió y hambre en sus estómagos”, jamás será una paz cierta. La pacificación y el compromiso ciudadano para salir del subdesarrollo y ser competitivos a nivel mundial, se logra con el compromiso del magisterio, que hoy por hoy no es otro que un invitado de piedra para pactar lo fundamental.


domingo, 16 de septiembre de 2012

UN CANDIDATO AL PREMIO NACIONAL DE PAZ 2012


Por: 
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

El Premio Nacional de Paz que recibe postulaciones hasta el 12 de octubre, pretende reconocer a personas y organizaciones que realicen gestiones para “la reconciliación, el respeto por la diferencia y la reconstrucción del tejido social”; y de esa manera “fortalecer la democracia y la justicia”.

En este país donde la paz es una caja de reblujos y la sangre de millones de inocentes es rio de impunidad, donde la violencia urbana y rural amedrenta, donde la guerra de brutos contra estúpidos es diaria desde 50 años, donde las empresas de la salud realizan el genocidio más grande de la humanidad con anuencia del Estado; donde el terrorismo de las mafias se salió de madre, donde se educa para todo menos para la convivencia… cualquiera podría pensar que un premio de paz, es un chiste.

Un gesto de paz por aquí es casi un milagro entre la paja y el estiércol, un sueño infantil. En Colombia, trabajar por la paz te convierte en objetivo militar de brutos con pistola, y soñar con la paz es casi un delito. Pero es allí, justamente allí, donde este premio tiene un valor impresionante. El que se lo gane de verdad es un héroe mundial, y buscando entre la maleza y la chamiza, tenemos gente para ello.

Como la convocatoria dice que todos podemos postular a quienes a nuestro saber y entender hacen la diferencia, desde esta tribuna, quiero candidatizar a un médico que hace las veces de columnista de prensa regional y tiene un programa de radio en una emisora en el departamento del Cauca. Se llama Fabio Arévalo Rosero. Para algunos un soñador, para otros un loco, para la mayoría una especie de bicho raro que se dedica con tesón y creatividad a construir desde la palabra positiva ciudadanos mejores.

Este médico pastuso, deportista, comunicador y escritor, que da conferencias sobre ciudades saludables con movilidad sostenible, que imparte cátedra sobre desarrollo humano y salud pública, todos los días desde la radio riega semillas paz, optimismo y esperanza. Su actitud es un ejemplo de cómo se debe actuar y trabajar desde la prensa para la paz en un departamento como el Cauca que vive en la miseria, la guerra y los conflictos más lunáticos del país. Este médico, desde mi opinión, es un visionario que contra toda lógica y contra muchos incrédulos, asombra por su optimismo, esperanza y lucidez.

Si no le dan el premio, mi reconocimiento y mis respetos para alguien que hace radio inteligente y de manera divertida, pero sobre todo, que enseña a sus oyentes a buscar la felicidad y el bienestar. Un hombre así es que necesitan las grandes cadenas nacionales y los mejores periódicos del país. Alguien que nos dice sin decir, que todos podemos marcar la diferencia y poner un granito para la paz sin necesidad de ir a la guerra, y desde el sitio donde estamos parados, siendo lo que somos.

Ver Convocatoria Premio Nacional de Paz: http://www.fescol.org/

domingo, 9 de septiembre de 2012

LAS TRES PU(N)TILLAS


LAS TRES PU(N)TILLAS
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

Por estos días las tres puntillas para unos, y putillas para otros, son: paz, Farc y odio.

De la “paz” podríamos decir que es la más buscada, pero al mismo tiempo la más difícil y misteriosa. En Colombia ningún ser vivo la ha visto a los ojos, pero la mayoría se la ha pasado por la faja y por la boca. Y aunque todos se creen con derecho a tenerla, pocos se la merecen. Y es medio esquiva porque la pobrecilla ha sido abusada, una y otra vez por culebreros, politólogos y charlatanes desde chiquita. Es una palabra tan desprestigiada que decir “paz” ya  no significa nada, ni siquiera esperanza, y eso que una esperanza no se le niega a nadie. Todos hablan de ella sin conocerla y le inventan cuanto proceso de paz se les ocurre. Pocos imaginan que “la paz” es la madre reina de nuestro progreso, y ese, es el secreto mejor guardado en la historia colombiana.

De la “Farc”, hay que decir que según los medios de comunicación, y vaya uno a saber si los medios dicen la verdad, es un monstruo asqueroso de siete cabezas que miente, mata, secuestra, viola, cultiva y vende drogas, es terrorista y nos quiere matar a todos porque sí. Lo cierto, es que para la prensa y los políticos, la Farc es la culpable de todo lo malo que ha pasado en este país. Por lo tanto, de las tres putillas, siendo la más descarada, explosiva y juguetona, no deja de ser la más fea, y cualquier trato con ella puede desencadenar en sifilíticas circunstancias. A mí, que me gusta jugar al abogado del diablo, quisiera creer en su palabra cuando dicen ya no tener secuestrados y que nunca han sido mafiosos. Creer por el principio de la buena fe y porque a la gente hay que creerle; y porque todo el mundo sabe que para negociar en un eventual proceso de paz, la verdad es esencial.

La tercera putilla, se llama “odio”. Y es la más peligrosa de todas. Muchos colombianos por esos asuntos de la ignorancia, la falta de educación y porque la escuela nunca ha trabajado el tema, tienen el corazón podrido de odios y deseos de venganza. Odios inducidos por la televisión o líderes políticos. Odios generados por una malformación congénita, culpa de 50 años de guerra.

Por ello pienso, que para un verdadero proceso de “paz” con la guerrilla de la “Farc”, hay que resolver el problema del “odio”. Y eso, se hace desde la escuela. Para que la paz se cierta y duradera, la escuela tiene la palabra. Para alcanzar la paz, hay que curar primero el corazón de los colombianos. El proceso debe iniciar con la educación y preparación del pueblo colombiano. De lo contrario, nada veremos.

domingo, 2 de septiembre de 2012

URIBE: "SEÑOR DEL ODIO"


URIBE: “SEÑOR DEL ODIO”
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

El título de esta columna: “el señor del odio”, es en realidad el título de un video-juego donde hay que luchar contra un demonio llamado Mefisto, el señor del odio, hermano de Baal, señor de la destrucción, y de Diablo: señor del terror (la coincidencia poética con la vida de Uribe y lo que proyectan los espíritus que lo habitan, o la fama de sus amigos, es ironía literaria).

Y hago esta analogía, porque defender a Uribe, es como ser abogado del diablo. Y hablar de Uribe para algunos, es como si les hablara de Mefistófeles, conocido desde el renacimiento europeo y cuya etimología significa “el que no ama la luz”; y quien no ama la paz, es como quien no ama la luz. Pero en otros idiomas, ese mismo nombre indica “destructor y mentiroso”, es decir, lo que encarna Uribe para muchos; y más en estos días cuando soñamos con un eventual proceso de paz y Uribe es pieza clave del mismo.

El personaje literario, leo en Wikipedia, representa la forma más refinada del mal, igual que Uribe para algunos. Es una figura tragicómica, igual que Uribe; un personaje que se desgasta y se derrota a sí mismo en sus propias teorías, igual que Uribe; que se caracteriza por tener una mente fría y de aparente lógica para atrapar sus millones de seguidores, igual que Uribe.

El alemán Johann Wolfang von Goethe, escribió “La trágica historia del doctor Fausto”, donde un viejo cansado y frustrado le vende su alma a Mefistófeles a cambio de juventud, conocimientos y una bella mujer. Pues con Uribe pasó lo mismo: los colombianos después de padecer una larga guerra y muchas frustraciones por alcanzar la paz, le vendimos el alma, y le dimos ocho años de gobierno para pacificar la nación desde lo militar, pero no se pudo, y sentimos que nos engañó. Y la lección histórica es que por ese camino no es, porque los excesos de la guerra dan asco y porque la violencia genera violencia.

Hoy Uribe con sus comentarios en contra de un proceso de paz negociado es un mal necesario, porque su discurso disidente pone al gobierno y a la nación a pensar en los argumentos para responderle a la gente y a la historia. Al menos este supuesto enemigo de la paz es público, y tiene argumentos. Pero hay otros más peligros por debajo de la mesa, y de esos es que tenemos que cuidarnos.

domingo, 26 de agosto de 2012

LA SALUD


INFORME DE UN EXTRATERRESTRE Nº 01
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

Hola, un abrazo desde Colombia. Agradezco todas las ayudas enviadas. Los mortales que me acompañan dicen que son milagros y asuntos de la suerte, pero yo sé que has sido tú apoyando mi misión de espía extraterrestre en la Tierra. No olvido tus consejos “todo lo que pidas con el corazón, te será dado”; así era, ¿cierto?
No había enviado informe alguno porque vengo enfermo. Enfermedad que me permitió conocer más a los humanos, y la forma cruel que tiene El Sistema para exterminar a sus ciudadanos de manera aleatoria, mediante una ley de Estado, y una suerte de sicarios de bata blanca.

Al sentirme indispuesto busqué ayuda. Después de hacer filas y enredos burocráticos, conseguí una cita. Me atendió un hombre de bata blanca y mirada displicente que me recetó unas pastillas (las mismas que le recetan a todo el mundo para todas las enfermedades). Entonces, se pregunta uno, si estos tipos y mujeres que trabajan para el Sistema de salud son bestias o canallas…  Lo cierto, es que muchos son traidores de la raza humana, además de hipócritas y perjuros. Porque te cuento, un día juraron frente a su Biblia “hacer el bien a sus pacientes…” y ahora son cómplices de un genocidio sin precedentes en la historia de la humanidad.

Va a sonar fuerte, pero muchas de esas bestias de bata blanca, por conservar el trabajo y una paga miserable vendieron su conciencia, y su ciencia, al vil capitalismo. A cambio de sus trabajos, le niegan al paciente sin sonrojarse, medicamentos, exámenes y remisiones a especialistas. Y en ese alargar del tiempo las enfermedades cobran vuelo. Cuando por fin, después de ruegos, esperas, dolores, tutelas y desesperación… cuando por fin… por fin se logra un diagnostico decente… te avisan que descubrieron algo que se pudo tratar si lo hubieran diagnosticado a tiempo. Lo dicen así, sin sonrojarse ni pasar saliva, ni nada. Tienes que creerlo. Es una sutileza de maldad sicarial sin precedentes.

Entonces, un agente de bata blanca, te da un golpecito en la espalda, te sonríe, y te manda para la casa, a morir. Sospecho, que se han de sentir orgullosos del deber cumplido. Le han ahorrado al Sistema un tratamiento médico más… eso les asegura su trabajo y su sueldo miserable. Pobrecitos. Qué vergüenza. Se dejaron corromper.

Bueno Padre, en tus manos encomiendo mi cuerpo y mi espíritu porque si de éstos dependo, mañana amanezco muerto, y ni por enterados se dan que tienen los cementerios llenos por sus omisiones.

Nota: A partir de hoy,  enviaré un informe semanal. Saludos a mis amados marcianos.

lunes, 20 de agosto de 2012


GOBERNADOR ¿Y LA CULTURA QUÉ?
Marco Antonio Valencia


El Cauca necesita urgente una Secretaría de Cultura con presupuesto, independiente del sobrante económico de la Educación y los Deportes; como proyecto inmediato de la Honorable Asamblea Departamental y del Señor Gobernador. (Actualmente tenemos una Coordinación de Cultura, dependiente de la Secretaria de Educación). Además, urge aplicar la ley que implementa el presupuesto Pro estampilla para la cultura, algo que casi todos los departamentos y municipios del país, ya tienen. La Cultura, y la Industria Cultural con presupuestos pírricos, no permiten el desarrollo de este sector.


Otra urgencia de la Cultura en el Cauca, es la falta de un Plan Decenal de Cultura, un mandato del Ministerio de Cultura, desde hace años, que en nuestro departamento se viene aplazando por falta de gestión, de personal idóneo en la materia, y de una Secretaría.

Si queremos tener la Cultura funcionando, se necesita un Consejo Departamental de Cultura, porque allí los artistas, gestores e instituciones que trabajan el día a día con el arte, la educación y el turismo, orientan a una dependencia y le va a permitir a un departamento como el Cauca, proyectarse mucho mejor –y como debe ser-, al siglo XXI, en el concierto nacional y mundial.

No tener Una Secretaria de Cultura, un Consejo Departamental de Cultura (tenemos uno de papel), no haber implementado en el Cauca el impuesto por la estampilla pro cultura, ni tener un Plan Decenal, ni tener una persona idónea que sepa de proyectos culturales y tenga sensibilidad para manejar esta dependencia, son problemas graves, reales, urgente, actuales, inmediatos, que el señor gobernador, el doctor Temístocles Ortega,  tiene que gestionar, si quiere que el sector le funcione. 










POR UN CELULAR


EN NEIVA LO MATARON
Marco Antonio Valencia Calle

La semana pasada mataron a Onier Lisenhacuer Roa. Fue una muerte absurda, imprevista y repudiable. Tenía 17 años, era bachiller y parte de una familia que lo apoyaba. Su muerte fue dolorosa e incomprensible como todo asesinato. Un muchacho con un destino en progreso, educado, y como todo joven, una promesa para éste país.

Lo mataron otros muchachos por robarle un celular. Tal vez más pobres de espíritu, menos educados, sin familia, viciosos, de corazón dañado, sin amor, desgraciados. Muchachitos donde la familia perdió la oportunidad de inculcarles el temor a Dios, el aprecio a la vida. Muchachitos asesinos donde el Estado perdió la oportunidad de educarlos y enseñarles que la vida es sagrada.

A Onier lo mataron en Neiva, como han matado a otros tantos jóvenes a lo largo y ancho del país por robarle un miserable celular. Es una vulgaridad lo que vale una vida para los brutos. Es una vergüenza para este país la falta de educación. Es una grosería tener tanto muchachito sin valores ni moral robando y matando por nimiedades. Perdieron el año todos y cada uno de los maestros de los asesinos. Fallaron en su encomienda de educar los padres y familiares de estos asesinos.
Es un escándalo lo que está pasando en nuestra sociedad. Que nuestros jóvenes se dediquen a robar y a matar por un celular… que nuestros barrios populares en vez de llenarse de alegría juvenil, se nos llenen de pandillas y ladronzuelos chichipatos  que no respetan la vida, ni el bien ajeno.

Frente a una muchachada  de espíritu podrido, de moral podrida, de mente podrida, de hábitos podridos, de valores podridos, ¿Qué están haciendo en los colegios? ¿Qué están haciendo los padres de familia? ¿Qué están haciendo nuestros gobernantes?

Que la vida de Onier no sea para la estadística de un muerto más ¡No señores! Aquí estamos pidiendo justicia por él y por los miles de jóvenes muertos por un miserable celular. Exigiendo respuestas frente a los desmanes de pequeños delincuentes que crecen como ratas llevando a Neiva y al país, a niveles de tragedia inaudita. 

Hay que recordarle a los malos, que los buenos somos más. Maestros y estudiantes deben comenzar creando conciencia de que la vida es sagrada, y organizar una marcha más grande que los desfiles de Sanpedro…, para decir: No más, No más… ¡Nunca más!


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domingo, 12 de agosto de 2012

EL PROCURADOR O EL DIABLO QUE NECESITAMOS


EL  PROCURADOR: EL DIABLO QUE NECESITAMOS
MARCO ANTONIO VALENCIE CALLE

En este país de soterrados habladores, de gente que gusta tirar lengua e inventar chismes, pero no sostenerle nada a nadie; de gente que su vida transcurre feliz con el corre-ve-y-dile; de las opiniones a medias tintas; de voltearepas políticos y amigos tránsfugas; de gentes sin convicciones que hablan por hablar; de gente sin escrúpulos verbales para rajar del vecino; de gente dedicada a moverle la silla con murmullos a los demás; de gente que cree que hacer política es reunirse para rajar del prójimo; de gente que vislumbra héroes en mafiosos, corruptos y criminales; de gente que se educó lejos de los principios morales, constitucionales y derechos humanos; de gente que cree que la libertad nacional debe ser el no-me-im-por-ta-cu-lis-mo; de gente criada a punta de televisión amañada y que actúa y opina sin criterio propio; de gente que va para donde va Vicente porque no tiene norte, ni principios, ni ética, ni religión que le permitan tomar decisiones propias; de gente falaz, falsa, mediocre, interesada e hipócrita que hoy dice una cosa pero que mañana dice otra por conveniencia… En un país con un montón de gente así, es donde apareció “el diablo” con cara de Procurador general de la nación.

En un país donde mucha gente se inventa truquitos y maromas para querer hacer lo que le dé la gana sin Dios ni Ley, y busca fajarse la Constitución a su conveniencia, es donde las reflexiones y llamados de atención contundentes del Procurador Alejandro Ordoñez Maldonado se volvieron incomodas. En un país donde alguna gente quiere imponer modas, libertades y costumbres ajenas sin ton ni son, sin análisis ni debates serios, como el aborto libre, el matrimonio gay, el consumo de drogas ilícitas, es donde las palabras del señor Ordoñez suenan incómodas.

La actitud, el carácter y los principios morales defendidos a luz pública por el señor  Procurador  son contrarios a los intereses de los mafiosos, los politiqueros, los ateos y anarquistas… o tal vez, de cualquiera de nosotros. Pero tener un tipo así, haciendo de “regidor nacional”, abriendo debates “y poniendo a pensar al país” es necesario, y se debe agradecer. Y eso no quiere decir  necesariamente que estamos de acuerdo con sus posturas.
La actitud del Procurador refleja libertad de opinión. Y en ese tenor, que los temas nacionales hay que debatirlos con altura; que la impunidad no debe ser una costumbre nacional; que tenemos que dejar de ser tan olímpicos para opinar y gobernar, que tenemos crisis de principios, de ética y amor propio. Que tenemos que re-educar al país en asuntos de valores. Que defender ideas, pensamientos o sanas costumbres es asunto de dignidad y hay que hacerlo cueste lo que cueste.  Por eso, voto para que reelijan a este señor en el cargo.

martes, 7 de agosto de 2012

ANALES DE LA ESTUPIDEZ VERBAL

ANALES DE LA ESTUPIDEZ VERBAL
Marco Antonio Valencia Calle


Estoy en el futuro próximo, digamos en el año 2.112 del siglo XXII. Reviso la prensa para ver dónde comenzó la censura verbal, al que el “Régimen de los macacos políticamente correctos” nos tiene sometidos.
Todo parece indicar que comenzó con las interpretaciones que se le dieron a la Constitución de 1991, cuando se declaró que Colombia era un país étnico y pluricultural. Después de eso, alguna gente comenzó a pedir que respetaran las tendencias ideológicas y religiosas, así como las tendencias sexuales y los vicios impugnes, por aquello del libre desarrollo de la personalidad, y hasta allí todo parecía bien, correcto, bello, una maravilla.
El Estado reconoció a los negros palenqueros su idioma, a los indios la oportunidad de la educación propia, y los homosexuales comenzaron a llamarse comunidad LGTB. La prensa tuvo su máxima prosperidad, cuando libre de censuras pudo publicar palabras consideras groseras por la iglesia católica y los gramáticos conservadores del siglo XVIII. La libertad de pensamiento llegó a su máxima autonomía con el uso del internet y la moda de escribir en redes sociales sin el miedo y la mediación del Estado y los frenos de las iglesias.
Pero de pronto, como un distractor político en una película de terror, se inició una extraña cacería de brujas. De un día para otro, los negros exigieron al Estado que prohibiera que se los siguiera llamando negros. Y comenzó el uso de eufemismos perfumados donde los indios dejaron de ser indios, y los maricas dejaron de ser maricas.
Desde la estupidez mediática se prohibió la locuacidad. Las costumbres y el uso del habla de la gente del común, así como la capacidad de humor de los colombianos se volvieron transgresiones a la dignidad humana, simplemente porque sí. Una reforma constitucional determinó que la fluidez verbal era delito. El silogismo, la ironía, la sátira, la parodia, la broma, el chasco, el sarcasmo, la puya y la simple verdad frentera… llevó a la cárcel, al exilio, y a la picota pública, a más de uno.
Alguien dijo eso me huele bollo perfumado y lo destituyeron; alguien dijo merienda de negros y lo declararon enemigo nacional; alguien dijo indios leguleyos, y le dieron 33 latigazos en el cepo del Congreso. Las feministas exigieron que en todo discurso se dijera “los, las y ellos”; los boyacos, las pereiranas y pastusos prohibieron chistes que los involucrara; y finalmente, los políticos hicieron meter a la cárcel a todos aquellos que hicieran bromas o hablaran en doble sentido cuando metían las de caminar, porque no se puede decir “metió la pata” o, “nos llevó el Patas”.

martes, 24 de julio de 2012

EN EL CAUCA TENEMOS QUE...


EN EL CAUCA TENEMOS QUE... Marco Antonio Valencia 1. En el Cauca, tenemos un grupo numeroso de desplazados. Es importante asumir responsabilidad social con ellos. Compensarlos de manera digna. Ofrecerles oportunidades laborales para reparar el gran daño moral y económico que han padecido. No verlos como un problema social. Sino como familias colombianas que necesitan el apoyo del Estado y la sociedad para continuar su destino en mejores condiciones. La creación de Bancos de oportunidades especiales para desplazados. Tener Banco de empleos dignos para ellos. Cupos escolares disponibles para sus hijos. Asumir que los desplazados son familias caucanas en desgracia que necesitan proyectos claros, urgentes y precisos de ayuda. 2. En el Cauca, somos pluri-étnicos. Es importante educar para entender que aquí convivimos negros, mestizos e indios. Educar tanto en la escuela como a través de los medios de comunicación para compartir saberes, costumbres, historia y formas de vida común. Comprendernos, entendernos, conocernos, enorgullecernos de tener las virtudes y riquezas humanas para labrarnos un destino mejor, con mayor proyección, con un sello propio de caucanos, con valores agregados nacidos en las fortalezas de cada raza. Ser una región, donde lo humano, la raza, la personalidad de sus gentes, sean una verdadera cantera de oportunidades. Dejar de lado la mezquindad de las razas y transformarla por orgullo y sentido de pertenencia. 3. En el Cauca, tenemos que educar para apoyar la construcción de familias comprometidas. El hogar es la célula principal de la sociedad. Hay que “re-educar a todos los padres” para que asuman su rol y responsabilidad con propiedad e información, frente a sus hijos. Informar a los papás y mamás para que puedan orientar a los niños en valores, en sexualidad, en convivencia y en unidad familiar. Valorar el matrimonio como vínculo social como fundamento para organizar hogares, como un compromiso de las parejas para fundar sociedades responsables. Frente a la delincuencia juvenil, frente a los peligros en el viven nuestros jóvenes tener padres informados y capaces de asumir los nuevos retos y problemas tradicionales. Una educación desde el Estado y de la mano de todos los grupos religiosos, comunitarios y empresariales para ello. 4. En el Cauca, necesitamos reconocernos. Por factores de geografía solo se escucha la voz de quienes están en la capital. Se necesita escuchar la voz de todos los caucanos para un gran diálogo regional. Ver y conocer las reflexiones, ideas y propuestas de todos y cada uno de los caucanos. Podemos subsanar las dificultades y lograr ese diálogo a través del internet. Se propone crear una página web donde la gente escriba en una página, o suba sus videos o audios de un minuto para compartir con el mundo y la academia nuestros sentires y pensares y ayudar a construir la memoria moderna del gran Cauca. Que desde las escuelas y alcaldías se asuma subir a la web las reflexiones locales. Que una Universidad regional asuma la relatoría. Que las instituciones del Estado hagan planes escuchando a la gente.

lunes, 6 de febrero de 2012

LAS HIJAS DE DON RODRIGO


LAS HIJAS DE DON RODRIGO
MARCO ANTONIO VALENCIA

La historia dice que las dos hijas de don Rodrigo fueron obligadas a casarse con los Infantes de Carrión, unos muchachos educados en los refinamientos de la corte española, pero flojos para el trabajo y cobardes para todo, al punto que la gente de Valencia, se burlaba de ellos.
Avergonzados, los infantes planearon su venganza llevando a sus esposas a las afueras de la ciudad, y en algún camino abandonado, las desnudan, las amarran a un árbol, las azotan y las abandonan a su suerte.
Esta escena pertenece a la tercera parte del poema épico del Cantar del Mio Cid, texto anónimo del Medioevo Hispánico de finales del siglo XII,  que narra las desventuras y rectitud moral de don Rodrigo Díaz de Vivar. Libro que generalmente se lee en grado décimo del bachillerato, para hablar de temas como la lealtad, el agradecimiento, el sacrificio, la fe y la obediencia.
Traigo a cuento la historia de las hijas de don Rodrigo para hablar del “maltrato a la mujer”. Algo que al parecer, fue moneda corriente entre los hombres bárbaros y pocos educados en la historia de la humanidad. Épocas pasadas donde el hombre actuaba por mandato de su instinto; donde el diálogo, la dialéctica, la tolerancia y la razón no hacían parte de la cotidianidad en la relación hombre-mujer.
Siendo éste el primer libro escrito en español que se conoce,  tiene la virtud, de decir a través del arte literario lo que no se podía decir a viva voz. Me explico: este libro del siglo XII, ya habla y señala como un acto cobarde el abuso y el maltrato a la mujer.

Los ultrajes que padecieron doña Elvira y doña Sol, las hijas de don Rodrigo, son críticas directas de un autor desconocido a la sociedad de su tiempo. Pero además, son pensamientos visionarios de un autor que se adelanta al futuro cientos de años, un futuro donde los maltratadores de mujeres se convertirán en sinónimo de cobardía. Y hoy, no hay nada peor para el prestigio y la dignidad un hombre, que le digan cobarde.
El arte en todas sus manifestaciones ha contribuido a exaltar el papel fundamental de la mujer en la sociedad, sensibilizado a favor del buen trato y el entendimiento entre géneros.

El arte no solo ha permitido expresar amor, deseo y enamoramiento, también ha permitido la reflexión y la crítica social para abordar el tema de la desigualdad de géneros. De allí el valor y la necesidad simbólica del artista para el mundo.

Para el 8 de marzo, día internacional de la mujer. Invito a preparar eventos culturales y dignos.

lunes, 30 de enero de 2012

Las industrias culturales en el Cauca


por/
Marco Antonio Valencia Calle

Desde hace dos años se viene hablando de Industrias culturales en el Cauca, un proyecto creado bajo la tutela de COMFACAUCA, para apoyar la gestión de los artistas, gestores, instituciones y empresas que laboran en el sector. Durante este tiempo se ha brindado capacitación sobre lo que significa “industria cultural”, sus bondades, beneficios, ganancias y oportunidades. Expertos nacionales e internacionales han pasado por Popayán y el norte del Cauca explicando a todos los que quisieron escuchar, la gran importancia del patrimonio cultural que tenemos, y su valor para el desarrollo.
En el proceso siempre faltó la participación seria, responsable y activa de las Secretarías o Responsables de cultura tanto de los municipios como de la Gobernación. Sin estos socios se puede trabajar,  es cierto, pero con ellos involucrados de tiempo completo, se trabajaría mejor.
Las industrias culturales son buenas y malas al tiempo. Es una moda y una apuesta de la globalización; y una gran oportunidad para las empresas e instituciones bien organizadas que quieren ganar dinero.
Son buenas para construir una imagen y una marca, incrementar el consumo de bienes y servicios, obtener mejores utilidades de los servicios que se prestan, ampliar las ofertas que se tienen; para mejorar la tecnología, la difusión y los mecanismos de apropiación cultural. La “industria” como lo dice su nombre, proporciona ingresos, empleo, desarrollo, ganancias y réditos tributarios, entre otras. Y ojo, que los gurús de la economía dicen que los grupos que no se modernicen y entren en la lógica de la industria cultural en el siglo XXI, tenderán a desaparecer.  
Las industrias culturales son negativas porque el imperialismo homogeniza y elimina la diversidad, al tiempo que impone modelos extranjeros y absorbe las pequeñas empresas.  Nos vuelve cosmopolitas y nos brinda la oportunidad de tener las tiendas y ofertas del mundo del entretenimiento en la región,  pero desconoce a los artesanos y artistas con modelos únicos. Los enemigos más acérrimos afirman que nos niega la identidad cultural, aliena y desconoce la patria y sus símbolos propios.
Los expertos que nos visitaron decían que si los gobiernos municipales y departamentales diseñan políticas para apoyar a los pequeños productores culturales, al tiempo que propician el trabajo en red, la cosa no será tan grave, y hasta puede tener ganancias positivas.
¿Pero está el tema de la Industria cultural incluido en los planes de desarrollo departamental y local? Ahí dejo la pregunta… y agradecería respuestas públicas.

jueves, 19 de enero de 2012

DE ALBEIRO ARCINIEGAS


Entrevista con

MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE



UN TIPO ENAMORADO DE SU TRABAJO


Por: Albeiro Arciniegas


http://www.albeiroarciniegas.com/component/content/article/90

Con respuestas claras y concisas. Marco Antonio Valencia Calle tiene la capacidad de expresar lo que siente y saber decir lo que piensa. Es uno de esos nuevos escritores colombianos que están alcanzando un sitial verdaderamente importante en las letras nacionales. Galardonado con varios premios, entre ellos el Iberoamericano de Poesía “Pablo Neruda” en Chile, en esta breve charla, aborda diferentes tópicos de la literatura y la realidad de un país que se desangra. 



¿Cuándo surgen sus primeras aproximaciones a la literatura? ¿Es una experiencia de niñez?

Mi niñez la pasé sentado en el andén de la casa en actitud contemplativa esperando crecer. Pero en realidad fue en séptimo grado cuando en una clase de español me hablaron de la libertad de expresión y nos pusieron de tarea hacer un periódico cuando asumí el papel de redactar textos y entendí que tenía un don extraño para escribir con facilidad, que no termino de domar ni entender.



Su vida familiar. ¿En su familia, existen antecedentes que lo vinculan con la literatura?

Dicen mis padres que la única explicación a esta vocación súbita en mi núcleo familiar, es que durante el embarazo mi madre, Zeneyda Calle, se dedicó a leer y a redactar un libro sobre la maternidad y sus cuidados. De otra parte, soy el niño raro y pobre de la familia que fue a la universidad, en una tribu numerosa y dedicada al comercio.



Dentro de su proceso creativo, ¿cuáles son las lecturas que mayormente le influyen? Autores que lee con preferencia.

Soy un omnívoro literario. Leo de todo, a todos y a toda hora. Autores clásicos, contemporáneos y generacionales. Leo revistas, periódicos, libros, comics. Leo en papel, en pantallas de cine y en monitores de computador. Leo despacio, nunca releo libros, y no más de dos libros del mismo autor para evitar infecciones estilísticas. Si tengo influencias, no las quiero reconocer.



Esos hábitos necesarios. ¿Se rige por algún horario cuando escribe?

Prendo velas de olor, o incienso. Consumo jarradas de café, o litros de Coca-Cola con libras y libras de pan mientras escribo. Escucho música sin letra, y aunque escribo todos los días mis mejores jornadas son los fines de semana, los festivos o las vacaciones. Me gusta salir directo de la cama en pijama al computador y de ahí no paro sino para ir al baño o para traer más café, hasta la hora de volver a la cama de nuevo por físico cansancio después de 12 o 14 horas ininterrumpidas, pero feliz.



¿Qué significado tiene para un autor joven como usted el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda?

Significa saber que esta vocación tiene futuro, que hay que trabajar más y mejor, que no hay caminos cerrados sino perezas mal administradas. Que más allá de un poema, hay un mundo por vivir gracias al poema.



“Descanse en paz la guerra”. Es posible la paz en Colombia, ¿o la palabra del poeta también está condenada a morir entre las balas?

El poeta es un testigo y con su palabra puede registrar para la historia la noche horrible que vivimos. Pero así mismo la palabra será la encargada de reconstruir la moral y apaciguar los miedos y las rabias cuando llegue el día de la paz. La palabra, la poesía, nos sobrevivirá. La poesía sobrevivirá incluso al fin del mundo, cuando todo quede en un silencio largo y eterno.



“Oscuro por Claritas”. Su primera novela publicada en el año 2002. ¿Cuáles son las características temáticas de ese libro? ¿El primero dentro de la narrativa?

La novela cuenta que después del terremoto todavía hay en Popayán cuatro apellidos que se reparten la industria burocrática del departamento, que excluyen y generan odios partidistas, xenofobia, pobreza y marginalidad; pero así mismo, hay cientos de universitarios mediocres que sueñan con tomarse el poder, con hacer cambios políticos y estructurales, pero sus sueños se quedan en berrinches de borrachos. Hay claridad conceptual pero oscuridad mental. El día que los patojos lean esta novela -ya publicada- me declararán personaje no grato y mi vida correrá peligro, pero como no hay lectores, todos frescos.



¿Qué papel les correspondería a los poetas en una sociedad convulsionada y llena de violencia como la colombiana?

Me gustaría decir que sembrar esperanza, y recordar que el amor es posible a pesar de todo, pero no… porque si los médicos ya no responden por la salud de nadie, ni los curas por el alma de sus feligreses y a los políticos les importa más su bolsillo que la suerte del país… ¿porque la sociedad nos iba a pedir algo a los seres más irresponsables, iconoclastas y librepensadores del mundo?



Sus nuevos proyectos literarios. ¿En qué obras se encuentra trabajando?

Estoy corrigiendo una selección de mis mejores columnas (para el cual busco editor), y armando una antología de poemas a Popayán, que quisiera publicar para los 470 años de la ciudad. Además, tomando fuerza para hacer de jurado en el Quinto Concurso Internacional de Cuento Ecológico “Ciudad de Pupiales”, y esperando que me inviten a Pasto a un recital para presentarles mi libro.



En pocas palabras, ¿cómo se define Marco Antonio Valencia Calle?

Un tipo enamorado de su trabajo, de su familia y de la vida misma. Una persona hecha a pulso a pesar de los pesares.



Un consejo para los nuevos escritores colombianos.

Que dejen la pereza, que como dice Don Eliécer León Martínez, al que madruga Dios le ayuda y le rinde el día.



Y otro para los lectores. ¿Por qué se debe leer literatura?

No importa la razón o el pretexto que cada uno tenga para leer, hay que hacerlo para alimentar el alma, ejercitar la imaginación, trabajar la mente y para no olvidarnos de lo bello de la vida y lo duro que es vivir.

domingo, 15 de enero de 2012


GOBERNADOR ¿Y LA CULTURA QUÉ?
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE *

El Cauca necesita urgente una Secretaría de Cultura con presupuesto, independiente del sobrante económico de la Educación y los Deportes; como proyecto inmediato de la Honorable Asamblea Departamental y del Señor Gobernador. (Actualmente tenemos una Coordinación de Cultura, una oficinita de segunda, dependiente de la Secretaria de Educación). Además, urge aplicar la ley que implementa el presupuesto Pro estampilla para la cultura, algo que casi todos los departamentos y municipios del país, con mandatarios serios y responsables tienen. La Cultura, y la Industria Cultural con presupuestos pírricos, avergüenzan a cualquiera.
Otra urgencia de la Cultura en el Cauca, es la falta de un Plan Decenal de Cultura, un mandato del Ministerio desde hace años, que en nuestro departamento se viene aplazando por falta de gestión, de personal idóneo en la materia, y de una Secretaría.
Si queremos tener la Cultura funcionando, se necesita un Consejo Departamental de Cultura, porque allí los artistas, gestores e instituciones que trabajan el día a día con los artistas, la educación y el turismo, orientan a una dependencia que le va a permitir a un departamento como el Cauca, proyectarse mucho mejor –y como debe ser-, al siglo XXI, en el concierto nacional y mundial.
No tener Una Secretaria de Cultura, un Consejo Departamental de Cultura (tenemos uno de papel), no haber implementado en el Cauca el impuesto por la estampilla pro cultura, ni tener un Plan Decenal, ni tener una persona idónea que sepa de proyectos culturales y tenga sensibilidad para manejar esta dependencia, son problemas graves, reales, urgente, actuales, inmediatos, que el nuevo gobernador, el doctor Temístocles Ortega,  tiene que gestionar, si quiere que el sector le funcione. Porque como venimos, administrativamente, vamos mal. Y la cultura del Cauca, no puede ser fortín burocrático ni presupuesto de garaje, ni tema de segunda en la agenda.
El caso de Popayán, el tema de administración de la cultura es más preocupante. La pasada administración no tenía ni idea del concepto de cultura, pero las cosas son peores y los retos más grandes. En próxima columna tocaremos el asunto.

*Consejero Nacional de Cultura.
 Presidente del Consejo Nacional de Literatura.