por: Marco Antonio Valencia Calle
Hay que felicitar a la Administración Municipal de Popayán por la organización de Común-arte, pero… tenemos que advertir que el uso de El Puente del Humilladero como Concha Acústica para conciertos musicales no es el más adecuado, y la alcaldía, además de sentar un mal precedente, puso en peligro la vida de miles de asistentes a este evento.
Pero vamos por partes. Primero: Debo aclarar que los carnavales de enero en Popayán se denominan “Las fiestas de Pubenza”, pero se me ha ocurrido llamarlas “los carnavales de Pipían” porque la palabreja “pipián” me parece más castiza para comentar los “chicharrones” incómodos del evento…
Segundo: debo explicar que Común-arte es el espacio creado por la alcaldía de Popayán para incentivar el arte en los niños y jóvenes de los barrios populares. Los ganadores en reñidos eventos de canto, baile, coreografía, teatro y otras disciplinas, se disputan como premio la oportunidad de participar en la final que se realiza en el mes de enero durante “Las Fiestas de Pubenza”. Final que se transmite por televisión, descubre talentos y ofrece premios. Y este año en “El Puente del Humilladero” vimos artistas sorprendentes, que gracias a Común-arte ya no seguirán en el anonimato.
Tercero: Hay que recordar que Popayán no tiene escenarios para la realización de conciertos musicales, y debe acudir a la plaza de toros o al estadio que, por ser sitios privados los alquilan caros. Entonces se recurre a escenarios bajo el control de la alcaldía como el Coliseo (no apto para eventos musicales), o el Teatro Valencia (no apto para eventos populares), y los parques. Dentro de los parques tenemos el parque Julio Arboleda donde esta El Puente del Humilladero, que por desgaste de los años tiene fracturas peligrosísimas, y por el mal uso que se le está dando, sin querer queriendo, se está dañando uno de los monumentos patrimoniales más grandes e importantes de la ciudad y de América Latina.
Cuarto: En los últimos meses la alcaldía no quiso prestarle el Puente a la Corporación Cultura Viva para hacer conciertos juveniles llamados “jueves de puente” por las quejas de los vecinos, pero deja un mal precedente administrativo organizando allí sus propios conciertos, como los de Común-arte.
Quinto: El Doctor en antropología Hernán Torres, en documento remitido a la alcaldía el 20 de octubre del 2010 al señor alcalde de Popayán Ramiro Navia le advierte que no se puede seguir usando el Humilladero para conciertos en aras de prevenir una tragedia. Que El Humilladero hoy día tiene dos fracturas graves en sus arcos centrales por culpa de los impactos de la acústica de los conciertos que allí se han realizado. Que el puente tiene 137 años, y es un trabajo de mampostería sin hierro en los arcos ni en los barandales, y sus pretiles están fijados únicamente con argamasa.
Sexto: Si el Humilladero y los parques que tenemos no sirven para realizar conciertos, esta ciudad en tránsito a la modernidad, debe pensar en la construcción de escenarios adecuados para la realización de eventos públicos; pero mientras tanto, es deber de la Alcaldía hacer esfuerzos para preservar las edificaciones que nos dan lustro y reconocimiento mundial… de la misma manera que debe atender la denuncia del Doctor Hernán Torres, en aras de un “bienestar para todos”, como reza el slogan de turno.
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