jueves, 8 de abril de 2010

BOCETOS: Micro cuentos

Marco Antonio Valencia Calle
valenciacalle@yahoo.com

1. Una mujer se tomó su píldora del día después. Aun así no pudo evitar engendrar el esperpento de la duda debajo de sus largos cabellos.

2: Era un hombre gordo. Debajo de la piel tenía muchas ganas contenidas. Un día cerró los ojos y dejó soltar todas sus ganas. Ahora es un flaco infeliz.

3. Hacía calor. Mucho calor y la mujer se desnudó. Desde el otro lado de la ventana un hombre la miraba acariciando a Priamo… su perro cruel.

4: Era octubre y llovía. El hombre se tomó su café y oró. Sacó un arma y se pegó un tiro. No murió. Quiso suicidarse por amor y no pudo. Ahora no tiene ni humor ni amor pero salió en las páginas rojas de un tabloide amarillista.

5: Erase una vez un hombre sin escrúpulos. Se tomaba toda la leche de sus mellizos recién nacidos de las mamas de su esposa, para luego poder ir a comprar leche en polvo. Se estaba enamorando de la cajera de la farmacia.

6: El corazón latía y latía al ritmo de músicas callejeras. Robar no era lo suyo, pero hoy no se pudo contender. A una mujer tan bella como Lucrecia bien merecía robarle un beso aunque hubiera sido con los dones de la imaginación.

7: Cenar bien, cepillarse bien, dormir bien era su rutina. Pero hoy decidió romper la costumbre y se puso a ver telenovelas. Al terminar la noche se dijo: "He sido un idiota". La empleada no supo si lo dijo por los años que no vio novelas… o por haber roto su rutina.
8: Le hizo guiños, luego le regaló sonrisas y finalmente le dedicó unas palabras. Nada del otro mundo, pero la mujer cayó en sus garras. Lo que él no alcanzaba a entender el pequeño insecto, es que las telarañas de una Viuda se tejen con días de antelación mientras se piensa en la víctima.
9: Años sin verse. Se quedaron mirando en silencio. Ella pensando en lo mucho que lo había hecho sufrir. Él, sintiendo un frío insólito en sus intestinos. Secuestradora y víctima en otro escenario de la vida.
10: Vomitó pánico frente a las primeras turbulencias del avión y todos los pasajeros rieron del hombre. Luego, frente al asco de todos, el hombre rió a carcajada batiente. "Devolver atenciones" es un acto de cortesía frente a la grosería de los demás.
11: Se cruzaron en el circo, en el aeropuerto, en la plaza de Bolívar... pero como no se necesitaban no se buscaron. Ahora con el vaso de la soledad llena de hielo sobre la mesa, chateaban. "Si hubiera sabido que estabas allí...", dijo ella. "Menos mal no nos vimos", dijo él. "Por qué?" "Porque soy un asesino, y te habría matado a besos". Entonces ella se quedó sin palabras...

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