miércoles, 25 de junio de 2008

LA TRAMPA

MARCO ANTONIO VALENCIA
valenciacalle@yahoo.com

Un computador y los enredos virtuales que me ofrece interné son parte de mi cotidianidad. Y aunque me parece una maravilla vivir en estos tiempos para poder disfrutar los milagros tecnológicos, de igual manera reconozco que la red es una trampa, una adicción con nombres como: Chat, blog, web, o de comunidades virtuales como el H5, Myspace y Facebook.

Son miles las horas, que sin querer queriendo, se pierden frente a un computador en las relaciones virtuales. Por mayor esfuerzo que se haga para realizar actividades pro-activas y benéficas, por tener referencias interesantes, páginas seguras y amistades valiosas, y hasta cero tolerancia con iniciativas degenerantes al ser humano como la pornografía, la delincuencia, las cadenas de mensajes para ilusos y la mercadotecnia barata; la red, insisto, es un vicio que me ha robado no solo la identidad, sino el tiempo, las imaginación y la mente.

Es una maravilla conocer gente de todo el mundo a través del interné, charlar con ellos y tener acceso de manera personalizada con personajes de importancia internacional a través de Facebook; como lo es también, el poder crear de manera fácil, sin pagos adicionales un medio de comunicación tan poderoso (en la medida que tiene lectores a nivel mundial), un blog, una emisora o un periódico virtual, para decir, publicar y hacer lo que me da la gana sin someternos a la voluntad de empresarios tradicionales.

Es un prodigio saber que teniendo un computador puedo grabar un cedé de música, hacer y difundir una película, publicar un libro y vender mis productos artesanales a clientes del orbe; pero el costo, insisto si económicamente no es alto, es preocupante porque el tiempo se me va volando enganchado al sistema y la tecnología. Y ya sabemos que el tiempo es oro.

La experiencia con el blog www.popayancity.blogspot,com (un espacio en negro para opinar desde la ciudad blanca) me tiene feliz y asombrado. Es increíble que en cinco meses (marzo-junio) se tengan más de trece mil visitas. Y la experiencia en Facebook me tiene descrestado, pues a través de ella me escribo todos los días con oenegés, personajes, líderes, escritores y periodistas del mundo en búsqueda de relaciones en beneficio de mi trabajo.

Y desde Yahoo, puedo enviarle mensajes a casi tres mil personas de manera instantánea… pero a pesar de todo ello, me sigue “rayando la cabeza” el demasiado tiempo que debo invertir en estos menesteres, la adicción virtual, la perdida de mi privacidad y las trampas de ínter nauta en las que he caído. ¿quién podrá ayudarme?

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